Los trabajos del grupo de economistas de la Escuela Institucionalista, radical y de origen estadounidense (Piore y Doeringer, 1985; Piore y Sabel, 1990; Gordon, 1978; Gordon, Edwards y Reich, 1986; Edwards, 1987; Sabel, 1986; Montgomery, 1985) relacionan de forma clara las condiciones de vida y trabajo de la clase obrera estadounidense con las necesidades intrínsecas del proceso de acumulación ampliada del capitalismo estadounidense. La proletarización del trabajo en el marco de la estructura social de acumulación competitiva y con la connivencia del Estado Acumulativo (Wolfe, 1980), indican una tendencia que, con perspectiva histórica, no podemos ignorar: la expansión del capitalismo norteamericano en la fase indicada requería como condición necesaria el empobrecimiento de una parte de la población.
Solo a través de la expropiación forzada de las formas tradicionales de vida y reproducción de las bases materiales de la vida social de los pequeños productores estadounidenses, materializada a través de su proletarización y asalarización, es posible asegurar la reproducción ampliada de capital. Por ello, la precariedad, la inseguridad y la explotación tenían que ser la norma y la condición estructural de la clase obrera norteamericana. Dicho en otros términos, en los tiempos del surgimiento del Trabajo Social, la pobreza fue inducida, fue necesaria y funcional a los requisitos del suministro masivo de fuerza de trabajo.
En este momento no prestaremos atención a las distintas expresiones de pauperización existentes en el mundo urbano y rural estadounidense. Las descripciones elaboradas en 1842 por C. Dickens en sus American Notes (1989), de las condiciones de vida en Five Points de Nueva York, reflejan a las claras las condiciones de vida y la degradación existentes: las condiciones del lumpen-proletariado. Son estas experiencias las que incitan el desarrollo de organizaciones privadas de naturaleza fundamentalmente confesional del tipo Sociedad para la prevención del Pauperismo de Tuckerman en Boston (1835), o la Sociedad para la Mejora de la condición de los Pobres de Nueva York (1843), todas ellas de base urbana (Gordon, 1978).